lunes, 28 de junio de 2010

Semana fructífera

Ya tardaba en aparecer por aquí. La verdad se que estaba esperando a cumplir unos cuantos entrenamientos para poder actualizar el blog de una manera más informativa sobre esta última semana, semana que ha sido de mayor intensidad respecto a las demás (sobre todo por la compañía, que a fin de cuentas es quien te va a poner a punto), y de la cual he podido sacar conclusiones muy fidedignas sobre mi estado de forma, las cuales son:
1º) Mi estado me da para las marchitas y las cicloturistas, pero para competir como dios manda creo que estoy lejos, y que este año la tónica va a ser más o menos la misma.
2º) Hay que sufrir más sobre la bicicleta, que lo sufrido hasta ahora no es nada comparado con lo que se debe hacer para estar más o menos bien de cara a una carrera.
3º) La madre que me parió, quien demonios me habrá mandado apuntarme en el Cto. de Madrid.
4º) Menos quejarse y más entrenar es lo que necesito, pero lo dicho, me temo que los resultados buenos buenos voy a empezar a verlos de cara al año que viene.
Por lo demás, la vida sigue igual. Siento no poner fotos, pero es que me están reparando la cámara, que por cierto haber si me la dan pronto.

Saludos

martes, 15 de junio de 2010

Se acabaron las tontunas ¡¡¡A ENTRENAR!!!

Pues eso, ¡a entrenar toca!, después de haber finalizado mi último examen, ya tengo el tiempo suficiente para dedicarme de una vez a entrenar de cara al campeonato de Madrid.
Han sido 6 días los que he estado quieto, y parece que no, pero se acusa, más aún cuando hoy ceno pizza que para eso es el cumple de mi hermana.
Ya me estaba durmiendo yo en los laureles cuando apareció el sargento de hierro de turno en mi mente y me dijo que tonterías las justas, apareció de verdad, y si no mirar mirar, mirar que foto le hice para el blog (aunque posteriormente me castigó con 200 abdominales por tamaña osadía)
Así pues, regreamos al circo, donde nos vamos a batir el cobre. En cierta parte mi sargento tiene razón, no puede ser que a 24 días de la carrera nos estemos tocando las narices, no no. Así que sin más dilaciones, me ha mandado comenzar a practicar en el circuito. Para humillarme un poco más y así darme a entender que hay que darlo el todo por el todo y no abandonarnos, me ha hecho comprobar el estado del campo de entrenamiento, eso sí, con arnés de seguridad, no sea que nos vayamos a jorobar por una tontería.
A partir de mañana, el objetivo sin ninguna duda será afinar todo lo posible, privándonos de todo alimentos y/o sustancia que pueda permitir el aumento de peso. Así a lo cual, esta noche me voy a pegar un buen atracón como dios manda.
Para mañana ponerme ya a régimen alimenticio. Ya tengo los desayunos planificados con mucha fruta (por ahora, naranja, kiwi y melón) junto con sus cereales, su descafeinado y unas buenas tostaditas jejejeje.

Os iré comentando por aquí como me va tratando el Sargento de Hierro que vemos más arriba, y cómo me voy planificando la carrera esta que hacen por ahí por Becerril que llaman Campeonato de Madrid o algo así.

viernes, 11 de junio de 2010

No se puede tener un motor de 125 y correr en MotoGP

Ayer toco de nuevo salir a entrenar con Borja por la tarde. Se supone que tocaban 12 series de 15 segundos, es decir, entrenar las salidas, y luego una horita en intensidad 3, lo cual es a un 75% aproximadamente.
El caso es que cuando me acerqué al canto de la Virgen, que es el lugar de reunión de los ciclistas colmenareños, estaba también Jesus, un compañero que en su día corrió a un altísimo nivel nacional. Así pues, el día se tornaba intenso, por lo menos para mí.
Bajo una lluvia que presagiaba una buena tormenta, nos encaminamos hacia el Pico de San Pedro, recorriendo en la parte inicial el tramo de salida de la carrera de Colmenar. Pasamos por el punto en el que partí la cadena, lo que me dió muchísima rabia en su momento, lo cojonudo que hice la subida con el plato grande, y el tramo técnico que viene a continuación lo hice sin bajarme de la bici, siguiendo la rueda de Jesús. Todo hay que decirlo, cuando uno va a rueda con gente que tiene mucha técnica, lo cierto es que mejora bastante.
Así, proseguimos nuestro camino, ellos de chachara alegre, off course, y yo atrás sufriendo. Aún queda mucho por afinar era lo que iba pensando.
Pasamos a descencer un tramo que se llama las gateras, junto al Pico de San Pedro, que nos iba a llevar rumbo a Pedrezuela. Voy a ser sincero, la bajada la hice en su mayoría corriendo, iba sin confianza, con los neumáticos de seco (ya parecemos a los F1) que no agarraban una mierda en la roca, y un tramo que es muy técnico, así que mientras me esperaban abajo, yo bajaba con los huevos de corbata.
Tras el descenso, ya nos encontrábamos en la otra cara del pico, y comenzamos a poner rumbo dirección Guadalix, por pista. Las series, dado que Borja iba hablando con Jesús, pasaron a mejor vida, sin embargo, el ritmo, cómodo para ellos, me iba dando a mí un puntito que me venía genial.
Pasábamos charcos, riachuelos, rocas, arena, carretera, y la mecánica de la bici lo acusaba, sobre todo porque heché lubricante de seco, y con el primer agua se fué a la mierda. Además, no se que coño le pasará al líquido nuevo que en la rueda trasera se me escapaba ¡por la cabezilla de un radio!, tendré que llevar las ruedas a Juan a ver que pasa.
En Guadalix tomamos la carretera hacia Soto para poder tomar el refrigerio, y ya que estaba, aproveché para hacer unas cuantas fotos e ilustrar así mejor el blog.


Esa era la cara que llevaba yo ayer durante toda la tarde.
En Soto, la coca-cola con los frutos secos como tien que ser, y vuelta para Colmenar, por el camino que pasa por detrás de la cárcel.
Decir que ayer, el viento racheado nos jorobó y bastante, si en un instante daba a favor, de repente cambiaba y nos daba de cara. En fin, es lo que tiene dedicarse a deportes que se practican al aire libre.
En medio de mis penurias, heché una mirada a la sierra y me quedé sorprendido por el efecto que hacía las nubes y el sol por un vértice, parecía que escapábamos de Mordor, así que aproveché para hacer otra foto

Y ya de aquí para casa, rodando suave, para completar un buen entrenamiento, que me va a venir bien en mi puesta a punto para el Campeonato de Madrid.

jueves, 3 de junio de 2010

Reventaito reventaito

Hoy tocaban series. Sin más comentarios, he terminado hecho un cristo, pero satisfecho con el rendimiento que he sacado de mí mismo.
A eso de las 10:30 estaba ya en el canto para salir a entrenar con Borja, que la verdad que me está ayudando bastante en esto de los entrenamientos y por lo que yo no puedo estar más que agradecido. Hoy la idea era hacer unas 2 horas de intensidad, previo rodaje suave y una vuelta a la calma final. Comenzamos a bajar el cencerrero, un tramo técnico (que por cierto la última vez que bajé por ahí me metí una galleta buena), tanto de bajada como de posterior subida.
De ahí, salimos a la zona de la Cañada Real que tira rumbo a Santiago, y tocó comenzar el primer bloque de series, que consistía en 3min. a tope+1min. de recuperación, así 3 repeticiones. Es decir:
3´+1´x3
Hacía mucho calor, y era importante hidratarse bien. Tras este primer bloque de series (en el que Borja iba por delante, servidor iba como podía y daban sus piernas) fuimos a la zona de la Pedriza a hacer el bloque 2 y 3. Hoy con eso de que era festivo la verdad que había mucha gente, pero bueno, con cierta precaución y avisando con tiempo la gente se apartaba tranquilamente.
Así, por asfalto (en los tramos duros duros) o por senderos rotos, conseguí completar el bloque 2, y el 3, aunque hay que decir que en este último, de las 3 series sólo hice 2, ya con la última no podía ni conn mi alma. Así, mientras esperaba a que Borja terminase la última suya, me hice un par de sprints para no quedarme frío, y ya que estaba, tiré una foto para el blog.
De ahí, tocaba 1 hora a intensidad 3 (es decir, a un 75% aproximadamente), pero yo apenas aguanté 15min. Este chico anda demasiado (los ctos. no se ganan así como así claro) y decidí ir para Cerceda a tomarme una coca-cola mientras le esperaba y asi no interfería más en su entrenamiento.


Mientras esperaba tranquilamente, llegaba gente conocida, charlaba con ellos, etc... y así llego Borja, que se tomó su coca-cola tranquilamente, y luego enfilamos para Colmenar por el camino de Cerceda, eso sí, a un ritmo tranquilo para ir recuperando.
Las conclusiones que saco no son más que positivas. Ahora estoy cansado, pero cuando el cuerpo lo asimile, habré subido un pequeño peldaño de esta escalera infinita.

Saludos, nos vemos dandole a los pedales.