miércoles, 30 de abril de 2014

Rias Baixas Bike Race

Voy poniendo esto al día, que ya va siendo hora, va a empezar mayo y aún no he puesto las carreras disputadas este mes de Abril.

El fin de semana de Semana Santa (valga la redundancia), nos desplazamos a Redondela (Galicia), para participar en las Rias Baixas Bike Race, una prueba de 3 etapas que se disputaba en la zona.

Después de un viaje de 6 horas, sin aire acondicionado, no sea que nos vayamos a poner malos...a 27ºC, acomodamos todas las cosas en el apartamento alquilado para la ocasión (el cual estaba genial, por cierto), salimos una hora a soltar piernas (que al final fue subir y bajar todo el tiempo un monte al lado de casa) y de ahí, a descansar y hacer un poco de turismo.

Esta carrera por etapas, podríamos decir que son como 3 etapas de rally seguidas, pero un poco más larga. No hay que pensar en plan Andalucía Bike Race, o alguna más pequeña con grandes kilometrajes, no. La etapa más larga fueron aproximadamente 47km. mientras que la más corta fueron 42km. Como se puede ver, maratones, lo que se dicen maratones, no eran precisamente.

NO MÁS GEAX POR FAVOR

La primera etapa, salía de Porto de Arcade, al nivel del mar, ahí, con humedad, para que se note bien el ambiente; y de golpe, tras 4 km. de neutralizada (ojo 4km.), nos ponen una subida de 8-9km, con su buen desnivel (creo, que salvo algún tramo, aquello del 6% no bajaba ni en broma). En esta parte, ya los líderes de la prueba se van por delante, y servidor se queda en el grupo inmediato, rondando la 14º plaza, y rezando todo lo que sabía, pues las sensaciones eran malas no, lo siguiente. Al pasar por el avituallamiento (km.22), Álex me comenta que voy 14º, me da el bidón, tiro millas junto a otros 2 corredores, y viendo el panorama y lo que quedaba, allí no nos cogía nadie, ni nosotros íbamos a atrapar por delante. Me las prometía felices, cuando un inoportuno pinchazo me hizo perder mucho tiempo, y todas las opciones de cara a hacer una buena general (que para mí, era intentar entrar entre los 15 primeros como poco)

PIEDRAS Y BARRO

Al día siguiente, y después de haber estado por la tarde poniendo de nuevo la rueda trasera a punto (adíós GEAX, no vuelvas, hola MAXXIS, ¿que tal?), disputamos la segunda etapa en Ponte Caldelas. Sobre el papel, una distancia de 50km. En la realidad, 44km. la verdad que es una cosa que debería tener en cuenta la organización, el tema de ser más exactos en las distancias. Tras la salida, y el primer apretón, cada uno se fue a su vagón, solo que esta vez, me ví mejor, y con gente que iba rondando la 10ª plaza. Sin duda, esta era la etapa más bonita, y probablemente más entretenida, con bajas chulas, rápidas y de hilar fino, subidas por senderos rotos, piedras, pista, y bosque, mucho bosque. Todo fue bien, hasta que en el avituallamiento, después de una subida larga y dura, perdí contacto con el grupo en el que iba, y me quede en solitario. Bien, pues eso supuso que los últimos 20km. de carrera fuese en solitario a toda pastilla, intentando evitar que me atrapasen por detrás un grupo de 4 corredores. Al final lo conseguí, eso si, reventado por completo, y logré pasar del 53 de la general al 26º (por un puesto no entraba en el cajón), aunque a esas alturas ya, la general, poco me importaba.

BYE BYE CADENA

La última etapa en Redondela, se supone que era de 61km. aunque luego el GPS me marcase 52km. Sobre el papel, era una etapa sencilla, muy rápida, con una subida inicial larga, tendida y muy rápida, una bajada por pista muy larga, para subir al final un puerto de aproximadamente 7km. y de ahí, todo favorable hacia la línea de meta. Siendo la última etapa, logré aguantar en el grupo de cabeza, hasta el kilómetro 10 aproximadamente, momento en el que Pedro Romero dijo adiós muy buenas y se fue con Brandan Márquez y compañía. Al menos, no iba solo como en la etapa anterior, y en un grupo de 4, íbamos rodando bastante alegre durante la etapa. Los primeros 15km. iba muy mal, pero a partir de este, empecé a carburar muy bien, sobre todo para arriba. En el avituallamiento, Álex me decía que teníamos a menos de un minuto a un grupo de 3-4 corredores, así que nos pusimos a apretar en la siguiente bajada a ver si recortábamos tiempo....hasta que la cadena dijo basta, y en un salto, al apretar de nuevo los pedales se partió. Yo flipaba, pues la mala suerte se estaba cebando conmigo, y bastante bien, se podía ir a tomar viento, sinceramente. Así que reparé, proseguí la marcha, y entré en meta con Dani, el cual hizo una segunda parte de la etapa espectacular.

Al final, 26º de la general, un puesto muy malo, por lo menos para lo que esperaba hacer. Aún así, me gustó mucho la experiencia, y el año que viene, si hay oportunidad y se vuelve a organizar como este año, sin duda repetiré.







lunes, 7 de abril de 2014

Hot March

Este mes de marzo ha dado bien cargado de carreras, lo cual, ha estado bien para seguir afinando el motor. De las 3 temporadas que llevo disputando pruebas, creo que esta es la primera en la que marzo ha pasado de ser un mes clave, a ser un mes importante en la preparación para carreras futuras. El motivo de ello, es que siempre me tomaba marzo-abril a tope, y luego, en mayo-junio no podía ni con mi alma; así, este año hemos cambiado el chip, empezando más tranquilos, para coger un buen punto de forma de cara mayo-junio.

Así, el mes de marzo empezó con la carrera de Pepino, cuya crónica la podéis leer aquí. Seguido, tras unas semanas de entreno intermitente por la lluvia, fuimos a disputar el Campeonato Universitario de MTB de Madrid, una prueba a la que no iba desde el año 2011 para ser exactos, y a la que le tengo un especial cariño por ser de las primeras que empecé a disputar en mi vida. 

La carrera me salió de maravilla, a pesar de contar con un entrenamiento no muy bueno durante esas semanas, pude salir bien, ir de ritmo alegre pero sin ir a tope (a pesar de que la media de pulso estuvo por encima de 175), y llegar en muy buena posición a la línea de meta. Un buen entrenamiento de calidad, en un circuito nada técnico y muy seco, con una buena climatología, y una organización que a pesar de sus fallos en algunos aspectos como el control de llegada de los corredores, no está nada mal.

Al día siguiente iríamos a disputar la carrera de Illescas. Esta vez, cambiábamos las ruedas gordas por las ruedas finas. El circuito era plano como la palma de la mano, salvo por un repechín, al que debía darse 4 vueltas. Es cierto que si entraba el aire, iba a poner las cosas un poco toca narices, pero como no hubo aire ni nada, al final todos agrupados. Lo que si hubo fue una velocidad muy alta, y caídas, en concreto una muy fea que hizo que la carrera se parase durante un buen rato, y nos quitasen 1 vuelta, siendo 3 las totales a realizar. Al final, entramos todos en el paquete, y la victoria se la llevó Pispajo. Entre medias, intentamos tocar un poco las narices, arrancando con fuerza en los repechos, así como los compañeros de equipo, aunque a ver quien era el guapo que se ponía a más 60 de manera constante para abrir hueco. Con esta carrera, dejábamos aparcada la competición de carretera por un buen rato.

A las dos semanas, tocaba la tercera prueba del Open de Madrid de Maratón, en Robledo de Chavela, zona muy bonita para montar en bici por cierto. El día era húmedo, con amenaza de lluvia, y el recorrido tenía su buena dosis de barro: como a mí me gusta. El problema fue que la cagué en la salida, situándome muy atrás, apenas pude adelantar puestos por el tramo neutralizado por el pueblo, y en la salida lanzada, 7km de camino estrecho de forma ascendente y con barro hicieron imposible que fuese capaz de alcanzar a la cabeza de carrera. Así, cambiamos el chip, nos pusimos en modo "training day", y a tirar a tope lo que quedaba de carrera. Me tiré toda la carrera adelantando a gente, para pode finalizar la prueba 19º de la general (muy lejos de lo que me gustaría) y primer senior. ¿Lo bueno?, que me casqué un entrenamiento debuti, por una zona muy bonita, a un ritmo elevado, y que viendo el panorama al inicio de la prueba, bastante que hice con llegar tan adelante en la clasificación. Otro punto positivo, que veía que poco a poco iba cada vez carburando mejor.

Y así, llegamos a este último domingo, a la 4ª prueba del Open de Maratón en San Agustín del Guadalix (cerquita de casa). La prueba se desarrollaba por la zona del Pico de San Pedro (muy bonita, pero dura de narices, además de un lugar de muchos entrenamientos), en su práctica totalidad era pista, aunque si que es cierto que tenía algún tramo de sendero chulo y con barro. Esta vez, si me coloqué bien en la salida, y pude estar pronto en cabeza, rodando con el primer grupo hasta el kilómetro 15 aproximadamente (aun no estamos finos finos). A partir de ahí, a todo lo que dábamos junto con Nacho Pardo y algún corredor más (que alguno entraba al relevo, y otros sudaban, así de claro). Así fue la aventura durante los siguientes 45km. Al final, en un tramo de 6km. finales de senderos, apretamos y Nacho y servidor nos fuimos de cara a meta, para entrar 11º y 12º respectivamente. ¿Lo mejor de todo?, que bueno, ya estamos un peldaño por encima que a principios de mes, lo cual siempre es gratificante.

Y a partir de aquí, ahora toca prepararse para el auténtico objetivo de esta parte de la temporada, las Rias Baixas Bike Race ;)