lunes, 31 de mayo de 2010

Menos mal que esta semana tocaba relax

El miércoles me daban la burra con los 2 platos nuevecitos para ser estrenados. Pedí un 40x26 en platos, pues toma ¿no quieres taza? ¡¡¡toma 2!!! me veo con un 42x27, ahí ahí, desarrollos para Hulk, pero no para mi, o eso pienso.

Así que el miércoles tocaba estrenar los platos de una manera muuuuy tranquila, y para eso salí con los compañeors Javi, Jose y Alfredo a la Hoya. Empezamos la pista que sube a dicha zona, cuando comienzan los primeros problemas del estreno del doble plato; parece ser que el desviador se ha gripado, o esa sensación da. Total, a desaflojar el cable y volverlo a apretar. Misteriosamente, el cable se ha ido deshilachando, lo cual me toca bastante las pelotas.

Aun así, con el problema resuelto, toca seguir la ruta planeada, que aunque corta, haber si con la tontuna se nos va a hacer de noche. Al llegar a la parte de arriba, foto de rigor, para dejar constancia a los anales de la historia.

Proseguimos la ruta, con una ligera bajada, y luego carril bici para Colmenar, en donde cayó una jarrita de cerveza la mar de recuperante, con sus tapitas claro.

Al llegar a casa y comprobar el cable, vi que había que cambiarlo cuanto antes, pues el sábado tocaba de nuevo ruta, y tenía ganas de irme familiarizando con los 2 platos.

EL SÁBADO

Tras el cambio de cable, el sábado salimos Javi Quad, Carmona Garmin, y Busti Buff. La ruta consistía en tirar para Morcuera, subirla por la psita Off Course, para luego ir por la cresta de la montaña dirección a Pinilla, bajar para tomar el refrigerio, tirar luego para Alameda del Valle y subir por la Majada del Cojo para poner rumbo a Colmenar. En total unos 90kms. muy majos la verdad.
La apoximación hacia Morcuera se hizo de una manera tranquila, tampoco era plan ir forzando mucho, sobre todo yo, temeroso todavía de los 2 platos. A la hora de subir Morcuera, Busti Buff tira para delante con su flamante Orbea Alma, y con un puntito de forma envidiable (lo que hace irse a hacer la Titan Desert). Servido comienza a ritmo, con el 42 metido y las últimas coronas, pero con ritmito y buena cadencia. Poco a poco, me voy aproximando a la cima, pero ni rastro de Busti Buff, así que me decido a sacar mis primeras instantáneas de la zona superior de la Morcuera, que reflejan la gran belleza del entorno.
En la cima del puerto, veo sentado a Busti Buff junto a Rufino y Edu (los precursores del club en la aventura del Soplao, que en la presente edición decidieron pasarnos el relevo), y cojo agua en la fuente Cossio(cagüen no haber hecho una foto).
De ahí, comenzamos a rutear por la cresta de la montaña, zona muy dura, pero muy divertida, tanto en las subidas, como en las bajadas, sobre todo en estas últimas, en donde la mezcla entre riesgo y diversión estaban en su justa medida.

En las rampas para arriba, pues lo que es disfrutar como que no, tan mal lo vas pasando que no mola mucho la verdad, pero bueno, como los demás también las pasan canutas, el sufrimiento es menor, y si encima vas por delante de ellos, te recreas mas jejejeje.

Y así, piano piano, continuamos por la cresta, por unos parajes increíbles y muy bonitos, a tiro de piedra de casa la verdad. Muchas vees no valoramos lo que tenemos hasta que no somos capaces de verlo por nuestros propios ojos, lo cual es muy triste. Pero hay que mirar el lado positivo, si menos gente se da cuenta de esta belleza, y no de la tanta importancia, a mas tocamos jejeje.

Como no todo es subir, decidimos hacer un pequeño alto y escuchar las explicaciones de Carmona Garmin, que siempre vienen bien, y de las cuales uno aprende cosas de la zona que no te vienen ni en el último Larousse Ilustrado.





Siguiendo con uestra ruta, llegamos a Pinilla, un pequeño pueblo la mar de tranquilo, y a orillas de su pantano, decidimos tomarnos una refrescante coca-cola para reponer fuerzas, y comentar las jugadas. Después, rumbo a Alameda del Valle, nos deleitamos con las vistas que nos ofrece la zona del pantano.









Pero como tocaba continuar con la ruta (aunque no había muchas ganas, pues entre la coca-cola y la comilona de bollos, nos tiramos 1 hora parados, y porque no conocíamos a nadie a disposición de venir a buscarnos con una furgoneta que si no....), nos encaminamos a subir la Majada del Cojo, una subida por pista que yo había bajado siempre, pero nunca la había ascendido. En este caso, tuve que meter el plato pequeño, pues con el 42 no me veía suelto como cuando subí Morcuera. De todas maneras, decidimos subirla juntos Busti Buff, Javi Quad, mientras que a su ritmito, Carmona Garmin venía por detrás.
A media subida, nos encontramos con un mojón del cual salía un agua de muy buen ver, y ahí que fué Busti a rellenarnos los bidones, para así poder beber una deliciosa agua, de la que no sale por nuestros grifos.
A partir de aquí, poco más que contar, ya que una vez coronamos la Majada del Cojo, llegamos al poco a Morcuera de nuevo, y nos lanzamos por la carretera para casa, con 90km. en las patas, muy bonitos, muy duros, y algo novedoso.
Por cierto, la cubierta tiene un boquete de la leche, que el tubeless no pudo taponar. No se como llegué a casa sin notar la pérdida de aire. El caso es que al dejar la bici en la terraza, mi madre estaba que mataba por habersela dejado perdida con el líquido del tubeless. En fin, habrá que llevarsela a Juan para que ponga a punto la rueda.

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