martes, 8 de marzo de 2011

2ª Open de Madrid: San Martín de Valdeiglesias

El domingo día 6 de Marzo se disputó en San Martín de Valdeiglesias la 2ª prueba del Open de Madrid. Una prueba a la que acudía en un estado de forma no muy bueno, sobre todo debido a que en las 2 últimas semanas no había entrenado lo suficiente como para poder mantener ese puntito de forma que tenía en la prueba inaugural en Tres Cantos.
El sábado anterior a la prueba, es decir, el 5 de Marzo acudí con Borja a ver el circuito, como estaba, etc...Aquí surgió la primera faena del fin de semana, y es que la rueda delantera, al haber cambiado la cubierta por una de semiseco, tirando más para barro, no había tubelizado del todo bien, y perdía aire, lo cual me mosqueó bastante, solución, esa misma tarde llamar a Sevi y pedirle su rueda delantera, la cual llevaba un neumático parecido al mío. Se ve que el GPD-Fugitive funciona a las mil maravillas. El circuito era un circuito duro, sin descanso, y con un par de tramos técnicos. Uno de ellos, conocido como "Sacatierras" no fuí capaz de bajarlo por su lugar, y tomé una variante que había. La verdad es que luego no era para tanto, pero el famoso miedo escénico del que hablaba Jorge Valdano hizo mella en mí, y decidí no jugarmela.
Había otra bajada en dicho circuito que era conocido como "la bajada de la ermita" que esa si la hacía bien, y lo que es más, era preciosa, un sendero entre árboles, el terreno húmedo, la gente a los lados, fotógrafos, las protecciones de gomaespuma en los árboles, etc...muy chulo la verdad.
El resto del circuito, exigente, sin un tramo llano, un continuo sube y baja, con rocas, raíces, cambios de estado en el terreno, ahora estaba húmedo, luego seco, otra vez húmedo, etc...
AL LÍO
La verdad es que mi motivación para esta carrera no era muy elevada, veía que no iba fino, y diversos motivos me hacían indicar que realizaría un papel discreto para mí. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, así que decidí acudir a la prueba, por lo menos para seguir con mi puesta a punto.
Cuando llegamos, comenzamos a montar las bicis mientras Borja acude a por los dorsales. Él, como líder del Open, lleva el 1 y corre con el malliot blanco de líder. A mí, me toca un número un poco más alto, el 10.
1ª parte de la bajada de la Ermita. Los chavales de detrás
haciendo apuestas haber cuanto tardaba en fostiarme.
Voy calentando por la zona, aprovecho para hacer la bajada de la ermita, saber trazarla aún mejor, bajar con más confianza, etc...y saludar mientras tanto a conocidos. Poco a poco, se va acercando la hora de ir a la parrilla.
Me coloco en primera línea, a mi derecha estaba un grande del ciclismo nacional e internacional como Paco Mancebo.
Se da la salida,  y la vedad que no la hago muy bien, la cala no entra del todo en los primeros metros y pierdo unas posiciones. Nada mas salir, se enfila por una pista, y noto que el pulso va elevadísimo, por encima de 190 ppm, y eso aunque normal, no lo soporto tan bien como en Tres Cantos. Para más inri, en la primera subida, que había que quitar el plato y meter el pequeño, va la cadena y se me mete entre el plato y el cuadro, total, a parar y colocar la cadena bien.Así pues, me quedo el último y ale a remontar toca. Uno no es consciente de la energía que se gasta en remontar, y lo que es peor, en la primera vuelta, cuando el paquete todavía va compacto. Si fuese en mitad de carrera o al final, no costaría tanto, pero al principio, cuando la gente va a fuego, es un error que se paga caro. Seguramente, debería haber sido más fino al cambiar de plato.
La primera vuelta fue la peor para mí con diferencia. Simplemente no podía forzar, tenía que meter un ritmo y de ahí ir tirando. Para hacer un símil, era un diésel sin turbo, pero un diésel diésel vamos, alao mía un Citroen 2 CV es un Ferrari.. No podía subir mucho de vueltas, cuando precisamente ahí, a alto régimen es como mejor funciono.
Paso la primera vuelta, pasa la segunda, y comienzo la tercera. Aquí si que me encuentro ya bien, y por lo menos paso de nivel 2cv a nivel Seat Panda. Poco a poco pillo ritmo, eso si, tampoco forcemos demasiado que la tapa del radiador iba temblando a esas alturas del copón.
Y así, piano piano, encaramos la 4ª y última vuelta, la mejor y más rápida para mí. La primera subida (la de la cadenita), ya desde la segunda vuelta la hacía con el plato grande, pero sin duda, fue en esta vuelta cuando mejor lo moví. Pasamos de nivel Seat Panda a Reanult 5 (pero sin turbo).
El FINAL
Entré en meta sólo, alegre por la victoria de Borja, que le afianza aún más en la cabeza de la clasificación del Open. Servidor entró en el 26º puesto, no muy bien la verdad, pero bueno, de los errores se aprende, y vamos con más optimismo de cara a la Casa de Campo.
Pienso que no hay que darle más vueltas al asunto, una carrera más para coger experiencia, y bueno ver que por lo menos, noto que tengo un buen motor sobre todo para utilizarlo de cara a las últimas vueltas, da la casualidad que la última suele ser la que más rápido hago, y en la que más cómodo me encuentro.
Haber si para la próxima me puedo presentar en la línea de salida con un Peugeot 206 como poco.
Como curiosidad, esta vez la media de pulso ha sido más baja, en concreto 177ppm, sin embargo, el pulso máximo a sido un pelín más alto o del estilo que en Tres Cantos, 197ppm.




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