
Después de preparar todo el tinglado, nos colocamos en la línea de salida y comenzamos la carrera. El inicio se rueda cómodo en la parte trasera del pelotón, los primeros 3-4km. después de la cual, nos incorporamos a una carretera nacional, más ancha y de mejor firme, donde es más fácil rodar y avanzar posiciones. Así, nos tiramos los primeros 30km. con la subida al Castillo de Bayuelas incluida, de recargo, como quien no quiere la cosa. Una subida de estas que la haces a mil, y en la que encima te pican las piernas.


Aquí fue donde perdí comba con el grupo delantero, una lástima, pues me hubiese gustado aguantar más, sobre todo viendo que a continuación venía el puerto. Pero me tuve que conformar con ir a rueda de 2 orquin todo el puerto, aguantando, los 6-7km de puerto, sobre todo los tres últimos, si que fueron un suplicio, pero como este deporte es de sufridores, apretar el culo y para arriba, no queda otra. Es cierto que intenté un cambio de ritmo a ver si cogía al grupo delantero, pero cuando no hay, no hay, no valgo ni para tacos de escopeta, o ando menos que la moto del alpiste, que ni corre ni existe, como se quiera ver.
Así que volví al redil del grupillo, y de ahí, a relevos, y tranquilos, hicimos los 10 y tantos kilómetros restantes, por carretera nacional de nuevo, con buen piso, y mucho viento de morros. Alguno, que se debía de pensar que estábamos en la meta de San Remo, arrancó faltando 1km. pero que vamos, se esprinta para ganar, no para hacer el 30, y menos, cuando nos ha metido 5 minutacos el ganador.
De nota me pongo un 6, pero porque ahora no doy para más, voy con alfileres al examen, a ver si me da por estudiar con más continuidad y puedo llegar al notable.