El domingo fuimos a Fuente del Moro, junto a Toledo, a disputar el campeonato de Castilla La Mancha de XC. Coincidía en fecha con el campeonato de Madrid de Maratón, pero desgraciadamente, a dicha prueba no pude acudir.
Así pues, el domingo por la mañana iba rumbo a Toledo a batirnos el cobre, y nunca mejor dicho, que otra cosa no se, pero por allí, en temas de metales entienden un rato.
EN LA SALIDA
El circuito no lo pudimos ver con anterioridad, así que según llegamos, tuvimos que coger los dorsales rápido, e ir a dar una vueltecilla antes de que comenzase la carrera, y lo cierto es que molaba mucho. Tenía de todo, senda, tramos técnicos, zonas de pista e incluso tramos peraltes y saltos de un circuito de bicis. Vamos, un circuito que te exigía al máximo, y en donde tenías sitios para explotar tus puntos fuertes, y otros tramos en donde tenías que evitar perder el máximo tiempo posible, siendo rápido tanto de subida como de bajada, sin un respiro.
Tras darle la vuelta de reconocimiento, se formó la parrilla de salida (éramos muy pocos corredores en élite-Sub23, unos 20 aproximadamente, apenas formábamos 2 líneas), en donde salía en 2ª línea.
La salida no fue muy buena (para variar este año), me costó meter el pedal izquierdo, y para cuando lo conseguí, apenas pude remontar unas cuantas plazas, con lo que la cabeza de carrera se me fue poco a poco.
En la primera vuelta, tuve unas sensaciones penosas. No cogía ritmo, apretaba y tenía la sensación de no tener fuerza. Y claro, los rivales, venga a pasarme, para colmo, tenía que bajar el plato con cuidado, porque si lo hacía rápido, se caía y se me salía la cadena. La primera vuelta fue una vuelta para olvidar, sin comentarios, incluso rondó por mi cabeza el retirarme, pero obviamente, esa es una idea que nunca se valora lo más mínimo.DURANTE LA CARRERA
Cuando pasé por la zona de meta, me calmé, comencé a usar la cabeza, e imprimir un poco más de ritmo. No encontraba explicación a ir tan mal en la primera vuelta, cuando de pulso y de piernas no me encontraba mal. Éstas debieron poco a poco empezar a carburar, y empecé a coger ritmo. Una pena, pues había perdido demasiado tiempo en la primera vuelta, pero qué le vamos a hacer, así son las carreras.
Durante la segunda vuelta, pude apretar un poco, y empecé a disfrutar poco a poco cada vez más del circuito, de la carrera, de la gente que animaba, es decir, después del desastre de Yepes, donde me quedé sin ganas de ir a correr, por lo menos tras este fin de semana me divertí de nuevo corriendo.
La tercera vuelta quizás sea en donde siempre durante las carreras empiecen a jugarse los duros. Lo que pasa que en esta ocasión, como ya iba solo, pues como no fuese con mi sombra, no me iba a jugar mucho la verdad. Apretaba un poco más con la esperanza de que alguno reventase, y si, vi a alguno reventar, pero la rueda trasera, desgraciadamente, y como dije anteriormente, me habían sacado demasiado tiempo durante mi desastrosa primera vuelta.
A pesar de que no hacía mucho calor, fue esta la carrera en la que más bebí de todo el año (2 litros), lo cual me sorprendió. Por lo menos, no me quede deshidratado jejeje. Y aunque quizás la 4ª vuelta fuese la que más acusé de todas, tampoco fue en exceso. Finalmente, la quinta vuelta, y ya con todo el pescado vendido, me dediqué a disfrutar un poco de lo último de la carrera, entrando a ¡19 minutos! de Borja, un mundo, demasiado tiempo perdido en la primera vuelta.CONCLUSIONES
Aun así, me quedo con la parte positiva, pues apretaba, y las piernas respondían.. Por delante me sacaban un par de minutos (aunque por lo que me comentaron después, recorté bastante tiempo), y por detrás saqué mucho hueco. Al contrario que en otras carreras, no me dediqué a conservar la plaza cuando me vi sólo, sino que me propuse apretar todo lo que pude en todo momento, buscando ver a alguien de mi categoría apajarado, o con menos ritmo que yo, y aunque fuese, exprimirme un poco de cara a este fin de semana en Avilés, que ya que corro en mi tierra y cerca de mi pueblo, espero poder terminar una carrera de Copa de España
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