II Open Maraton Madrid: Colmenar Viejo

Como viene siendo tradición en Abril, este año volvimos a correr la carrera de Colmenar Viejo, con el aliciente de que este 2013 pertenecía a la II prueba del Open de Maraton de Madrid; lo cual quiere decir que si ya de por si es una prueba que suele tener buen nivel, este año tendría aun más.

Y vaya si lo había, en la lista de participantes, gente como Roberto Heras, Alejandro Carrión, Julian Adrada, etc. y servidor, que intentaría hacerlo lo mejor posible.

Este año había otra novedad, se cambiaba el sentido del circuito, siendo exactamente igual al de años anteriores, salvo el tramo final, que por las lluvias sufrió una modificación.

Del Rock Sierra-Integral, acudimos Juan Luis y el que aquí escribe, a darlo todo, por supuesto.

En la salida, el primer kilómetro y medio sería neutralizado, aunque como bien se sabe, este es el peor tramo, ya que vamos todos juntos, y todos quieren ir delante, con lo cual, la tensión acaba siendo mayor. Cuando comienza la carrera, el primer kilómetro y medio es por una pista que tantas veces he hecho a lo largo de mi vida, con alguna pequeña variación para intentar romper el grupo. El caso es que esta salida es un poco caos, porque aunque no hubo tapones ni nada por el estilo, se apelotonaba mucho, y no es que fuese una zona como para que fuesen 80 tíos a todo trapo juntos. En la bajada del Cencerrero, tras coronar un repechín, volvía a ocurrir lo mismo, es una bajada poco técnica, pero que con tanta gente, hace que sea más difícil trazar, y justo en el único paso con un pelín de dificultad que tiene todo el descenso, en donde más estrecho se hace...se cae uno y forma un ligero tapón. Entre bajarse de la bici, pasar, volver a subir y enganchar los pedales, acabamos perdiendo el tiempo justo como para que los primeros se nos fuesen. Y así ocurrió, tras finalizar el tramo del Cencerrero, y llegar al puente de Cerceda, pude ver al grupo cabecero a unos 25 seg. aproximadamente. Nos juntamos 7 en un segundo grupo, pero ya se veía que no íbamos a cazar. No todos entraban al relevo, alguno entraba y más que relevar, lo que daba era un palo, y así, sin compenetrarse bien, no se puede. Si antes de los ciervos no cogíamos al grupo cabecero, nos podíamos olvidar de ellos, como así ocurrió. 

Así que olvidados los 10 primeros corredores, quedaba la cosa de intentar mantenerse en el grupo, pero aun así, no iba nada cómodo, las piernas no iban sueltas, y me costaba seguir el ritmo del grupo. En un momento, me quedé solo y me atraparon dos corredores que iban bastante bien de ritmo, y a rueda pude por lo menos recuperarme un poco, aunque no se de que realmente, porque seguía sin encontrar el ritmo adecuado. Así, llego el momento de atravesar el Arroyo Tejada (que es el tramo que más odio por cierto, y que este año llegó más pronto que nunca debido a hacer la carrera en el sentido inverso) Pasar 6-7-8 veces por el agua helada, con los pies empapados, y lo que es peor, la arenilla que se mete en las zapatillas segun pasas el arroyo y que hace que seguir pedaleando sea una incomodidad del carajo. Al finalizar este tramo (que serían unos 2-3km. aproximadamente), comenzamos una ligera ascensión, momento en el que aproveché para atrapar al grupo que nos precedía, y quedarme un rato recuperando, porque el calentón había sido bueno, y con las piernas empapadas y heladas. Así, piano piano, llegamos a la zona de la carretera del canal. Por detrás ya no nos iban a coger, y por delante, salvo a algún rezagado, no ibamos a cazar. Así, como siempre ocurre en esta prueba sea del sentido que sea, este es el tramo en el que hay que aprovechar a beber y comer. El tramo de la carretera del canal (o de la Parrilla como se conoce en la zona) finalizaba con una fuerte subida, donde aproveché para subir el ritmo, que me apetecía probarme un poco, y darle un poco de caña a la carrera, que ya que estábamos, a ver si llegábamos vacíos a meta. Y así fue, los últimos 20km. fueron los más divertidos sin ninguna duda. Del grupo que comenzamos siendo unos 12 aproximadamente, nos acabamos quedando 5, y luego posteriormente en el tramo final apenas 4. Yo disfrutaba como un enano, en las subidas, tenía gas para apretar, en las bajadas, con la bici nueva tengo ganas de que lleguen, y en los planos, acabábamos yendo como obuses. Poco a poco, se fue acercando la línea de meta, pero las fuerzas ya iban justas (que 20km. a traca acaban pasando factura), y tras el rodeo turístico que dimos por la zona nueva de Colmenar, entré en la línea de meta en 13º lugar.

Aunque el resultado es bastante bueno, sobre todo viendo el nivel que había, me quedo con un sabor de boca muy bueno, pues creo que hubiese podido ir más adelante, al menos si en la salida hubiese estado más espabilado. Pero como en la rula no se pregunta, se apunta, esto es con lo que me quedo, y de los errores, se puede aprender. Aun así, he de admitir, que viendo como fui la primera hora de carrera, definitivamente, el domingo no era mi mejor día.