Después de hacer la Salzkammergut, se me quitaron mucho las ganas de volver a entrenar a tope. Quizás es porque llegué vacío de Austria, o bien (y lo más seguro), porque ya estaba un poco hasta las narices de bici.
Así que tiré para mi pueblecito en Asturias, y me dediqué a los excesos que durante el resto del año apenas se hacen (esto es, comer lo que me de la gana, tomarse unas copichuelas (si solo fuesen unas pocas jeje), un poco de barbacoa por aquí y una cenita por allá. Todo ello regado con buena sidra.
El único ejercicio que hice fué un par de jornadas de bodyboard en Xagó, y unas palas en la playa. Vamos lo mismo que estar horas y horas al sol (aunque ojo, el estar unas cuantas horas en el agua también te deja un poco roto jej)
Así que ahora, con la mente despejada, toca bajar los excesos del verano (que hay que bajar 1,5kg. todavía), y haber que sale por ahí para correr, aunque ya más o menos el 2011 está hecho.
Biennnn, parece que ya me deja comentar. Pues nada, a bajar peso que 1,5 k no es nada.
ResponderEliminarUn abrazo, fiera.