El pasado Domingo día 7 de Septiembre se disputó la maratón Sierra Oeste en la localidad madrileña de Navalagamella, sobre un recorrido de 54km. Un recorrido que era rápido, con el terreno suelto, y que a falta de grandes subidas eran continuos sube y baja que acababan haciendo bastante daño a las piernas.
Me presentaba allí después del verano, y con un estado de forma más bien lamentable, pero me apetecía volver a competir, ponerme un dorsal y dar lo máximo, además de saludar a amigos de las carreras que hacía bastante tiempo que no veía.
Así, tras preparar la bici y saludar a los compañeros, me coloque en segunda fila de salida (la primera estaba reservada para los líderes del circuito), pensando en aguantar el máximo tiempo posible en las posiciones delanteras. Tras la salida, venía una rampa de unos 100 metros con un desnivel brutal que hizo la selección rápida. En ese momento aguantaba en el primer grupo, pero en la siguiente subida, más tendida, larga y rápida, empecé a perder comba con el grupo cabecero, y poco a poco, me empezaban a pasar corredores. Visto como estaba el percal, decidí cambiar el chip, y aprovechar a hacer un buen entrenamiento de calidad. Así, me ponía a tirar en todo momento, sin pedir ningún relevo. Donde peor lo pasaba era en las subidas, lo bueno, que como no había grandes ascensiones, tampoco es que fuesen excesivamente largas. Justo al contrario, en las bajadas recortaba distancias una barbaridad, y era donde mejor me lo pasaba, pero por desgracia, no solían ser largas, con lo que la diversión me duraba más bien poco. Eso sí, cuando vi que ya no había nada que hacer, salvo entrenar, me dediqué a disfrutar del recorrido, parando en los avituallamientos a refrescarme bien, que hacía mucho calor.
Aproximándonos a la línea de meta, tras un continuo terreno rompepiernas como fueron los últimos 20km. (menuda pechada me metí madre mía), venía una bajada divertida, larga, donde cogí a algunos participantes que iban delante mía, pero con la subida que venía a posteriori, no tenía nada que hacer, a pesar de que lo intenté, que conste, pero cuando no hay no hay, aunque esta vez no acabé enfadado conmigo mismo, porque pensaba que lo iba a haber hecho bastante peor después de estar un mes sin tocar la bici y sin privarme de nada.
Al final, terminé la carrera en la posición 30º de la general y 8º élite, bueno, al menos pasamos una mañana agradable y divertida de mountain bike, aunque pensándolo mejor, creo que voy a empezar a bajar el pistón, y comenzar a planificar los primeros tres meses de la pretemporada.
¡Saludos!
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