Este domingo tocó correr en Molina de Aragón, en la prueba correspondiente al Open de Guadalajara. Se trataba de la prueba que estaba más lejos de casa, por lo que tenía que darme un madrugón de los buenos (a las 6 en pie), y solo dormi...3 horas, si ,porque a las 3 de la mañana aún estaba por conciliar el sueño.
Así me presenté en la salida, medio dormido, y con un cansancio de narices (ya presuponía yo que iba a sufrir muchísimo hoy), la cual contaba con un tramo neutralizado por las calles del pueblo, a defender el malliot de líder (con los ojos todavía medio cerrados). Tras la neutralizada y la posterior salida, enfilamos los 2 primeros km. en subida, en los que Llorens y Leblic se escapan por delante en solitario (y que a la postre serían 1º y 2º respectivamente) y servidor lucha por no echar el hígado por la boca, y no perder demasiadas posiciones (el corazón, a 193 ppm). La verdad que la prueba se resumió en perseguir, perseguir, perseguir al grupo formado por Gisvert, Julio Garvia y Rafa, contando con la ayuda de Eduardo Sánchez, quien hablando después con él me dijo que no iba fino. Al menos, podíamos coger en los descensos, porque para arriba, simplemente no iba, bastante tenía con aguantar el ritmo del grupo. Y así, en el tramo final, en una subida, Rafa arrancó con fuerza del grupo y se escapó junto con Gisvert, a una veintena de segundos escasos, pero imposibles de recuperar, aun así, continuamos apretando, a ver si se aparecía la Virgen y podíamos en una buena arrancada coger a los predecesores, pero finalmente no se apareció (la última subida al castillo fue de órdago, echando el resto, y arrancándonos entre Julio y yo, la verdad que así es como mola competir).
Así que después de 1 hora y 40min. (vamos, una prueba de rally pero en línea), conseguí entrar en meta en 5ª posición, y 2º élite. En resumen, sufrí muchísimo para arriba, en los planos cagaba vinagre (de hecho, apenas entre a los relevos), y en las bajadas disfruté como un enano.
A ver si para la próxima, ponemos más a punto el motor, y lo hacemos mejor. La siguiente parada: Becerril, Open de Madrid de XCO, una carrera chula y muy dura, sus 5 vueltas, tramos técnicos, casi todo sendero, y un nivelazo de la leche. A ver si dejamos el pabellón bien alto.
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