miércoles, 21 de mayo de 2014

II Trofeo San Telmo, Palencia

Sábado 3 de mayo por la tarde en Palencia; allí estábamos para la disputa del II Trofeo Máster de San Telmo.

Dejábamos de lado el mtb, y volvíamos a la carretera para los meses de Mayo y Junio (excepto el 8 de junio con la disputa del Campeonato de Madrid de Maraton), con ganas de hacerlo bien, y si se puede ayudar al equipo a ganar la carrera, mejor.


La prueba tenía un total de 110km. rompepiernas, y con varias ascensiones cortas. La verdad que mejor, prefiero un circuito duro, más que uno plano. Además, había que añadir el viento, que siempre que aparece tocas las narices.


Tras una salida neutralizada y los siguientes 8km. jurando en arameo, en el km.10 aproximadamente venía la primera ascensión de la jornada, que contaba con un premio de la montaña. En el inicio de la subida, iba a la mitad del paquete, por la izquierda, y en cuanto vi que el pelotón se paraba y dejaban hueco por la izquierda, no me lo pensé dos veces, y arranqué por la izquierda, sacando algo de ventaja al pelotón. Apreté sin desfondarme, y en el tramo final me atraparon Tortonda y Treceño. A rueda de ambos, recuperé unos pocos metros, para volver a arrancar de cara a la cima, a ver si por lo menos pasaba primero, cosa que afortunadamente conseguí.


Ese fue el hecho más reseñable de mi carrera la verdad. Tardé aproximadamente 10km. en recuperarme del calentón, y no es coña. Pensé que no terminaba la carrera de lo fastidiado que iba. Por suerte, en el corte delantero, pudimos meter a 4 compañeros de equipo, así que la cosa no pintaba tan mal, porque por mi parte...salir a los cortes y poco más podía hacer.


Al final, la victoria se nos quedó cerca, ya que Culebro hizo 2º, y la victoria fue a parar a Treceño. Aun así, ganamos por equipos, y Javi consiguió hacer un tercer puesto en Senior, lo cual no está nada mal.

Este sábado, a ver qué tal se da en Copa de España en el Escorial.











jueves, 15 de mayo de 2014

Open Maraton Colmenar Viejo

Con cierto retraso, voy a escribir la crónica de la carrera de Colmenar, que a este paso, acaba el mes de Mayo y aún no he actualizado el blog.

El 27 de Abril, como viene siendo habitual todos los años, se disputó en Colmenar Viejo la V prueba del Open de Madrid de Maratón, como curiosidad, que también esta carrera pertenecía a un circuito que está haciendo este año Scott o algo así, lo que conlleva que algunos de sus corredores estuviesen en la prueba, lo cual es mejor, porque así le da aún más nivel a la misma.

Este año el recorrido volvía a ser el tradicional, de 72km. que da toda la vuelta a la localidad, lo cual lo prefiero, pues al menos, los últimos 18km. son en terreno ascendente con pocos descansos, y no como el año pasado, que fue aun más rápida si cabe la carrera. La diferencia, que este año venía de correr una prueba por etapas, y no sabía como iba a responder en la carrera, pero a fin de cuentas, sufrir, iba a sufrir, así que a darle con ganas a los pedales.

Y así fue, tras unos primeros 20km desastrosos, donde la patata no bajaba de 180 (creía que se me iba a salir el corazón por la boca), conseguí entrar en el grupo que rodaba en torno al 10º puesto (pff, no era lo que me esperaba, pero a esas alturas de la película, poco más iba a conseguir). El caso es que iba toda la carrera a remolque, ni pase a un relevo, ni me puse en cabeza del grupo, ni nada de nada. Bueno, ya se sabe, unas veces, las cosas salen bien, y otras, no como uno espera. Así, pasado el segundo avituallamiento, después de comer y beber bien para evitar sorpresas, me tuve que poner en modo "crucero", es decir, a mi ritmo, porque si seguía así, reventaba. Fue un momento en el que las pasé canutas, coincidiendo con el famoso tramo del Puente de la Marmota, es decir, en torno al km.45. Durante los siguientes 3 km, tuve que bajar bastante el ritmo, porque veía que iba a reventar. Lo bueno, que tras ese pequeño respiro, pude volver a apretar...

Apretar a tope, además, coincidiendo con la salida a la pista de los Ciervos, una subida de aproximadamente 6km. con un desnivel constante y algunos descansillos. Fui recortando al grupo que tenía delante, no todo lo rápido que quisiera, pero al menos iba dando lo que me quedaba. Sabía que los siguientes 18km. eran de apretar hasta donde llegase, por lo tanto, el plan de ruta estaba claro.
Después de que me atrapase algún corredor por detrás, y de rebasar a algún rezagado del grupo, pasé el último avituallamiento, y di todo lo que me quedaba hasta meta, 7km. agónicos, pero en donde también se disfruta.

Finalmente, conseguí entrar en meta en 17º lugar de la general, una posición que comparada con la de años anteriores no es muy buena, pero para como me encontraba y como se desarrolló la carrera, sobre todo al principio de la prueba, me puedo dar por satisfecho.

La próxima entrada, la carrera de Palencia, que ahí si que me encontré bastante mejor.

Saludos.






miércoles, 30 de abril de 2014

Rias Baixas Bike Race

Voy poniendo esto al día, que ya va siendo hora, va a empezar mayo y aún no he puesto las carreras disputadas este mes de Abril.

El fin de semana de Semana Santa (valga la redundancia), nos desplazamos a Redondela (Galicia), para participar en las Rias Baixas Bike Race, una prueba de 3 etapas que se disputaba en la zona.

Después de un viaje de 6 horas, sin aire acondicionado, no sea que nos vayamos a poner malos...a 27ºC, acomodamos todas las cosas en el apartamento alquilado para la ocasión (el cual estaba genial, por cierto), salimos una hora a soltar piernas (que al final fue subir y bajar todo el tiempo un monte al lado de casa) y de ahí, a descansar y hacer un poco de turismo.

Esta carrera por etapas, podríamos decir que son como 3 etapas de rally seguidas, pero un poco más larga. No hay que pensar en plan Andalucía Bike Race, o alguna más pequeña con grandes kilometrajes, no. La etapa más larga fueron aproximadamente 47km. mientras que la más corta fueron 42km. Como se puede ver, maratones, lo que se dicen maratones, no eran precisamente.

NO MÁS GEAX POR FAVOR

La primera etapa, salía de Porto de Arcade, al nivel del mar, ahí, con humedad, para que se note bien el ambiente; y de golpe, tras 4 km. de neutralizada (ojo 4km.), nos ponen una subida de 8-9km, con su buen desnivel (creo, que salvo algún tramo, aquello del 6% no bajaba ni en broma). En esta parte, ya los líderes de la prueba se van por delante, y servidor se queda en el grupo inmediato, rondando la 14º plaza, y rezando todo lo que sabía, pues las sensaciones eran malas no, lo siguiente. Al pasar por el avituallamiento (km.22), Álex me comenta que voy 14º, me da el bidón, tiro millas junto a otros 2 corredores, y viendo el panorama y lo que quedaba, allí no nos cogía nadie, ni nosotros íbamos a atrapar por delante. Me las prometía felices, cuando un inoportuno pinchazo me hizo perder mucho tiempo, y todas las opciones de cara a hacer una buena general (que para mí, era intentar entrar entre los 15 primeros como poco)

PIEDRAS Y BARRO

Al día siguiente, y después de haber estado por la tarde poniendo de nuevo la rueda trasera a punto (adíós GEAX, no vuelvas, hola MAXXIS, ¿que tal?), disputamos la segunda etapa en Ponte Caldelas. Sobre el papel, una distancia de 50km. En la realidad, 44km. la verdad que es una cosa que debería tener en cuenta la organización, el tema de ser más exactos en las distancias. Tras la salida, y el primer apretón, cada uno se fue a su vagón, solo que esta vez, me ví mejor, y con gente que iba rondando la 10ª plaza. Sin duda, esta era la etapa más bonita, y probablemente más entretenida, con bajas chulas, rápidas y de hilar fino, subidas por senderos rotos, piedras, pista, y bosque, mucho bosque. Todo fue bien, hasta que en el avituallamiento, después de una subida larga y dura, perdí contacto con el grupo en el que iba, y me quede en solitario. Bien, pues eso supuso que los últimos 20km. de carrera fuese en solitario a toda pastilla, intentando evitar que me atrapasen por detrás un grupo de 4 corredores. Al final lo conseguí, eso si, reventado por completo, y logré pasar del 53 de la general al 26º (por un puesto no entraba en el cajón), aunque a esas alturas ya, la general, poco me importaba.

BYE BYE CADENA

La última etapa en Redondela, se supone que era de 61km. aunque luego el GPS me marcase 52km. Sobre el papel, era una etapa sencilla, muy rápida, con una subida inicial larga, tendida y muy rápida, una bajada por pista muy larga, para subir al final un puerto de aproximadamente 7km. y de ahí, todo favorable hacia la línea de meta. Siendo la última etapa, logré aguantar en el grupo de cabeza, hasta el kilómetro 10 aproximadamente, momento en el que Pedro Romero dijo adiós muy buenas y se fue con Brandan Márquez y compañía. Al menos, no iba solo como en la etapa anterior, y en un grupo de 4, íbamos rodando bastante alegre durante la etapa. Los primeros 15km. iba muy mal, pero a partir de este, empecé a carburar muy bien, sobre todo para arriba. En el avituallamiento, Álex me decía que teníamos a menos de un minuto a un grupo de 3-4 corredores, así que nos pusimos a apretar en la siguiente bajada a ver si recortábamos tiempo....hasta que la cadena dijo basta, y en un salto, al apretar de nuevo los pedales se partió. Yo flipaba, pues la mala suerte se estaba cebando conmigo, y bastante bien, se podía ir a tomar viento, sinceramente. Así que reparé, proseguí la marcha, y entré en meta con Dani, el cual hizo una segunda parte de la etapa espectacular.

Al final, 26º de la general, un puesto muy malo, por lo menos para lo que esperaba hacer. Aún así, me gustó mucho la experiencia, y el año que viene, si hay oportunidad y se vuelve a organizar como este año, sin duda repetiré.







lunes, 7 de abril de 2014

Hot March

Este mes de marzo ha dado bien cargado de carreras, lo cual, ha estado bien para seguir afinando el motor. De las 3 temporadas que llevo disputando pruebas, creo que esta es la primera en la que marzo ha pasado de ser un mes clave, a ser un mes importante en la preparación para carreras futuras. El motivo de ello, es que siempre me tomaba marzo-abril a tope, y luego, en mayo-junio no podía ni con mi alma; así, este año hemos cambiado el chip, empezando más tranquilos, para coger un buen punto de forma de cara mayo-junio.

Así, el mes de marzo empezó con la carrera de Pepino, cuya crónica la podéis leer aquí. Seguido, tras unas semanas de entreno intermitente por la lluvia, fuimos a disputar el Campeonato Universitario de MTB de Madrid, una prueba a la que no iba desde el año 2011 para ser exactos, y a la que le tengo un especial cariño por ser de las primeras que empecé a disputar en mi vida. 

La carrera me salió de maravilla, a pesar de contar con un entrenamiento no muy bueno durante esas semanas, pude salir bien, ir de ritmo alegre pero sin ir a tope (a pesar de que la media de pulso estuvo por encima de 175), y llegar en muy buena posición a la línea de meta. Un buen entrenamiento de calidad, en un circuito nada técnico y muy seco, con una buena climatología, y una organización que a pesar de sus fallos en algunos aspectos como el control de llegada de los corredores, no está nada mal.

Al día siguiente iríamos a disputar la carrera de Illescas. Esta vez, cambiábamos las ruedas gordas por las ruedas finas. El circuito era plano como la palma de la mano, salvo por un repechín, al que debía darse 4 vueltas. Es cierto que si entraba el aire, iba a poner las cosas un poco toca narices, pero como no hubo aire ni nada, al final todos agrupados. Lo que si hubo fue una velocidad muy alta, y caídas, en concreto una muy fea que hizo que la carrera se parase durante un buen rato, y nos quitasen 1 vuelta, siendo 3 las totales a realizar. Al final, entramos todos en el paquete, y la victoria se la llevó Pispajo. Entre medias, intentamos tocar un poco las narices, arrancando con fuerza en los repechos, así como los compañeros de equipo, aunque a ver quien era el guapo que se ponía a más 60 de manera constante para abrir hueco. Con esta carrera, dejábamos aparcada la competición de carretera por un buen rato.

A las dos semanas, tocaba la tercera prueba del Open de Madrid de Maratón, en Robledo de Chavela, zona muy bonita para montar en bici por cierto. El día era húmedo, con amenaza de lluvia, y el recorrido tenía su buena dosis de barro: como a mí me gusta. El problema fue que la cagué en la salida, situándome muy atrás, apenas pude adelantar puestos por el tramo neutralizado por el pueblo, y en la salida lanzada, 7km de camino estrecho de forma ascendente y con barro hicieron imposible que fuese capaz de alcanzar a la cabeza de carrera. Así, cambiamos el chip, nos pusimos en modo "training day", y a tirar a tope lo que quedaba de carrera. Me tiré toda la carrera adelantando a gente, para pode finalizar la prueba 19º de la general (muy lejos de lo que me gustaría) y primer senior. ¿Lo bueno?, que me casqué un entrenamiento debuti, por una zona muy bonita, a un ritmo elevado, y que viendo el panorama al inicio de la prueba, bastante que hice con llegar tan adelante en la clasificación. Otro punto positivo, que veía que poco a poco iba cada vez carburando mejor.

Y así, llegamos a este último domingo, a la 4ª prueba del Open de Maratón en San Agustín del Guadalix (cerquita de casa). La prueba se desarrollaba por la zona del Pico de San Pedro (muy bonita, pero dura de narices, además de un lugar de muchos entrenamientos), en su práctica totalidad era pista, aunque si que es cierto que tenía algún tramo de sendero chulo y con barro. Esta vez, si me coloqué bien en la salida, y pude estar pronto en cabeza, rodando con el primer grupo hasta el kilómetro 15 aproximadamente (aun no estamos finos finos). A partir de ahí, a todo lo que dábamos junto con Nacho Pardo y algún corredor más (que alguno entraba al relevo, y otros sudaban, así de claro). Así fue la aventura durante los siguientes 45km. Al final, en un tramo de 6km. finales de senderos, apretamos y Nacho y servidor nos fuimos de cara a meta, para entrar 11º y 12º respectivamente. ¿Lo mejor de todo?, que bueno, ya estamos un peldaño por encima que a principios de mes, lo cual siempre es gratificante.

Y a partir de aquí, ahora toca prepararse para el auténtico objetivo de esta parte de la temporada, las Rias Baixas Bike Race ;)




martes, 11 de marzo de 2014

Carrera de Pepino 2014

El domingo 9 de Marzo se disputó la carrera de Pepino, la cual tiene su renombre por la zona centro, con un recorrido chulo, mucho sube y baja en el tramo inicial, y con un regalo en el km.55 aproximadamente en forma de puerto, el Piélago.

Como este año me apetece hacer carretera también (sin abandonar la mtb por supuesto), decidí ir con los compañeros del equipo a correr al pequeño pueblo. El día, aunque con viento, se presentaba con una temperatura muy agradable, rondando los 15ºC en la salida.

Después de preparar todo el tinglado, nos colocamos en la línea de salida y comenzamos la carrera. El inicio se rueda cómodo en la parte trasera del pelotón, los primeros 3-4km. después de la cual, nos incorporamos a una carretera nacional, más ancha y de mejor firme, donde es más fácil rodar y avanzar posiciones. Así, nos tiramos los primeros 30km. con la subida al Castillo de Bayuelas incluida, de recargo, como quien no quiere la cosa. Una subida de estas que la haces a mil, y en la que encima te pican las piernas.

A partir de aquí, el terreno empezó a ser pestoso, mucho sube y baja, pero sobre todo sube. Yo no veía cabeza del paquete ni a la de trés, por más que lo intentaba, avanzaba 10 puestos, y en un frenazo los volvía a perder. Esa era la tónica hasta que vi a Culebro, me puse a su rueda, y a verlas venir.

Y vaya si las vi venir, en una curva de 90º a la izquierda, apareció un rampón de narices, de esos de quitar plato, aunque algún tarugo lo quiere quitar en plena cuesta y claro, pasa lo que pasa, que se sale la cadena y prepara una en medio del paquete del copón. A partír de ahí, los siguientes 3km fueron un calvario a rueda de Culebro mientras adelantábamos posiciones. Yo solo leía lo que ponía su rueda "Bora, bora, bora, bora...", porque si levantaba la cabeza de lo que quedaba me daba un susto y dejaba de dar pedales. Así fueron los siguientes 10km. un suplicio, con carretera muy rota, estrecha, y con alegría, para llegar a la subida de la gasolinera (que yo no la vi por cierto, a mi me pareció un restaurante más que una gasolinera).

Aquí fue donde perdí comba con el grupo delantero, una lástima, pues me hubiese gustado aguantar más, sobre todo viendo que a continuación venía el puerto. Pero me tuve que conformar con ir a rueda de 2 orquin todo el puerto, aguantando, los 6-7km de puerto, sobre todo los tres últimos, si que fueron un suplicio, pero como este deporte es de sufridores, apretar el culo y para arriba, no queda otra. Es cierto que intenté un cambio de ritmo a ver si cogía al grupo delantero, pero cuando no hay, no hay, no valgo ni para tacos de escopeta, o ando menos que la moto del alpiste, que ni corre ni existe, como se quiera ver.

Así que volví al redil del grupillo, y de ahí, a relevos, y tranquilos, hicimos los 10 y tantos kilómetros restantes, por carretera nacional de nuevo, con buen piso, y mucho viento de morros. Alguno, que se debía de pensar que estábamos en la meta de San Remo, arrancó faltando 1km. pero que vamos, se esprinta para ganar, no para hacer el 30, y menos, cuando nos ha metido 5 minutacos el ganador.

De nota me pongo un 6, pero porque ahora no doy para más, voy con alfileres al examen, a ver si me da por estudiar con más continuidad y puedo llegar al notable.





Febrero

Después de mucho tiempo sin escribir por aquí (de hecho, es la primera vez desde que este espacio está abierto en el que me quedo un mes sin escribir), toca al menos volver a ponerse al día en cuanto a los entrenamientos y las competiciones, que las ha habido. Para empezar, haré un breve resumen del mes de febrero:

El pasado mes empezó con un tiempo de perros, llegando a llover hasta 10 días seguidos; si a eso le unimos el haber estado fastidiado, da como resultado que los entrenamientos fuesen pocos y encima de mala calidad. Aun así algún día sacamos, pero en este deporte ya se sabe que en cuanto pierdas la continuidad, enseguida bajas dos escalones de forma, como me ocurrió a mi. 

Poco a poco se iba acercando la primera carrera de la temporada, el rally de los embalses, para el cual, únicamente entrené en serio esa semana. Sobre todo me gusto de ese día el entrenamiento por la zona del Atazar, muy dura, de fondo, pero por carreteras en las que apenas hay tráfico, lo cual se agradece bastante.

Llegados a este punto, fui a disputar la prueba anteriormente mencionada. Como es la primera del año, siempre hay nerviosismo, pero lo cierto es que esta vez no fue asi. Mi objetivo estaba claro: realizar un buen entrenamiento. Para ello, iría a tope hasta donde llegase, y una vez pegase el reventón, a llegar a meta como pudiese. El caso es que la jugada no me salió nada mal. A ver, teniendo en cuenta que había nivel, y que no estoy donde debería estar, un 20º puesto de la general para mi no es tal mal resultado, digamos que me doy un 5, aprobado ;) . El resumen de la carrera es bien sencillo: Penar y más penar en el grupo delantero, hasta que aquello revienta y cada uno va como puede. En el kilometro 30, tirando de un grupo de 8 unidades, me atrapa un corredor del 101, y el bestia, se tira apretando los 32 kilómetros restantes el solo, con algún que otro relevo por mi parte. Así, llegamos a meta él en el pueto 19, y servidor en el 20º y 6º élite.

A partir de aquí, las semanas han sido de entrenamientos de calidad, intentando ir cogiendo la forma, pero sin pasarnos (y ahí vamos, por el buen camino), y disfrutando de la bicicleta todo lo que se pueda, que solo con salir con ella ya lo estás haciendo.

La siguiente entrada, la de la carrera de Pepino.


miércoles, 5 de febrero de 2014

70%

Antes de comenzar con la entrada, estas semanas sin escribir no ha sido porque esté cansado del blog ni nada de eso, básicamente, se debe al tiempo, ya que por las tardes, desde que he empezado a realizar el trabajo, ando liado de narices, y entre eso y que llego a casa tarde, no tengo tiempo, o más bien ganas, de escribir.

Dicho lo cual, podemos resumir las últimas 2 semanas como entrenamientos de medio-fondo, con un poco más de intensidad, pero en donde la lluvia y el frío están siendo los protagonistas (aunque desde luego, no tanto como el año pasado). Además, de los últimos 10 entrenamientos, ya estamos empezando a meter más bici de montaña, así, poco a poco vamos ganando algo de técnica (que falta nos hace), y ya vamos poniéndonos a punto que el domingo 16 ya corremos en Alpedrete la primera del Open de Madrid.

Esto no quiere decir que ya estemos al 100% ni mucho menos, si no que andaré en torno al 70%, pero al menos, cuando vayamos a correr la primera prueba, espero estar en un nivel más que aceptable para poder hacer una buena carrera.

Respecto a las fotos, lo se, debo de poner fotos porque si no esto queda muy soso, pero salvo cuando paramos, en marcha, con el nuevo móvil, como que no estoy yo para hacer fotos. Esperemos que en las siguientes entradas vayan poco a poco teniendo más imágenes.

Resumiendo, en lo referente a la mountain bike, han sido 2 días de entrenamientos caracterizados por la nieve el sábado 1 de febrero por la tarde, y por el barro hoy 5 de febrero, siendo esta última una buena sesión con mi amigo Borja Chivato, con mucho barro, agua y frío. Tanto agua y barro había, que me he quedado sin freno trasero, con lo cual, la bici al taller y a ponerle pastillas nuevas.

Nos vemos por los caminos, y la próxima vez, con fotos :)


martes, 21 de enero de 2014

¡¡¡¡Acumulación yiiiiiii!!!!

Después de unos cuantos días liado (y los que me quedan de aquí a junio :@ ) pongo una entrada rápida para comentaros que continuamos según lo previsto, acumulando kilómetros, más que nunca, pasando frío y mojándonos de vez en cuando.

Esperemos que al menos esto nos sirva para poder ir preparando la maquinaria, a ver si este año podemos ir un poquito mejor que el año pasado ;)

No hay fotos en esta entrada, pero en la del fin de semana prometo poner fotos.

Y escribir en inglés también.

Prometido